WASHINGTON, D.C. — Un nuevo plan de la Comisión Federal Reguladora de Energía, (FERC, por sus siglas en inglés) permitirá que la red de energía eléctrica sea más resistente, rentable y beneficiosa para la vida silvestre. La regla de planificación de transmisión y asignación de costos, es el primer paso de la FERC en más de una década para modernizar y construir una red eléctrica que pueda satisfacer la creciente demanda de energía y las necesidades debido a la crisis climática. Además, servirá para garantizar que los costos se distribuyan de manera justa entre los estados beneficiarios.

"Las presiones sobre la infraestructura energética de nuestro país y la demanda de energía están creciendo, mientras que los fenómenos meteorológicos son cada vez más severos y las necesidades energéticas ponen a prueba a un sobrecargado sistema", dijo Veronica Ung-Kono, abogada y especialista en políticas de transmisión de energía limpia de National Wildlife Federation. "Una red eléctrica resiliente y bien planificada, es fundamental para garantizar que podamos hacer la transición a la energía limpia y satisfacer las necesidades energéticas que requiere nuestra economía, las comunidades y la vida silvestre. Es necesario mitigar el empeoramiento del impacto que tienen los desastres climáticos. Este plan permitirá a los legisladores, los estados y los operadores de la red, garantizar el acceso a la energía confiable, asequible y limpia, tanto ahora como para las generaciones venideras".
 
Según un estudio del Departamento de Energía, Estados Unidos debe duplicar su capacidad de transmisión de energía eléctrica a nivel regional para cumplir con sus objetivos de transición a la energía limpia para 2035. La regla de planificación requiere considerar tecnologías probadas y rentables que permiten maximizar la infraestructura del sistema de energía eléctrico existente, reducir el impacto en la vida silvestre y las comunidades, antes de construir nueva infraestructura.

La norma exige la planificación de la transmisión de energía eléctrica con al menos 20 años de anticipación, para identificar las necesidades a largo plazo y considera los beneficios incluyendo la fiabilidad, el ahorro de los costos y la reducción de la congestión de la transmisión de electricidad. Es necesario que las decisiones de los reguladores sean justas y se basen en un análisis estándar entre todas las regiones.

La norma fomentará la colaboración entre los estados, mediante la asignación de costos y asegurará que los estados beneficiarios contribuyan y estén empoderados para desempeñar un papel central en la planificación y financiación de las instalaciones de transmisión.